jueves, 1 de octubre de 2009

Así lo dijo...



La Química es una ciencia muy saciada, algo agobiada y muy metódica. Lo cual hace que el alumno no aporte el interés necesario ya que sólo piensa que esta disciplina estudia la estructura, composición y cambio de la materia de la naturaleza.

Pero… ¿la Química sólo estudia lo antes mencionado…?

La respuesta es no. Porque, aunque se escuche increíble, también se instruye en algo tan sencillo como maravilloso que nos ocurre a todos alguna vez en la vida: ¡Enamorarnos!
Los poetas nos han deleitado cantando al más maravilloso de los sentimientos desde todos los ángulos, pero los químicos también tienen cosas que decir al respecto, quizás menos seductoras pero no por ello menos importantes.

Por qué nos enamoramos de una determinada persona y no de otra?

"Cada cual busca la pareja que cree merecer".

Parece ser que antes de que una persona se fije en otra ya ha construido un mapa mental, que determinan lo que le hará enamorarse de una persona y no de otra.

La química del amor es una expresión acertada. En la cascada de reacciones emocionales hay electricidad (descargas neuronales) y hay química (hormonas y otras sustancias que participan). Ellas son las que hacen que una pasión amorosa descontrole nuestra vida y ellas son las que explican buena parte de los signos del enamoramiento.
Cuando encontramos a la persona deseada se dispara la señal de alarma, nuestro organismo entra entonces en ebullición. A través del sistema nervioso el hipotálamo (Región del cerebro, regula la glándula pituitaria conocida como la glándula maestra debido a su importancia en la coordinación de los sistemas nerviosos y hormonales) envía mensajes a las diferentes glándulas del cuerpo ordenando a las glándulas suprarrenales que aumenten inmediatamente la producción de adrenalina.

Sus efectos se hacen notar al instante:
 El corazón late más deprisa (130 pulsaciones por minuto).
 La presión arterial sistólica (lo que conocemos como máxima) sube.
 Se liberan grasas y azúcares para aumentar la capacidad muscular.
 Se generan más glóbulos rojos a fin de mejorar el transporte de oxígeno por la corriente sanguínea.

Los síntomas del enamoramiento que muchas personas hemos percibido alguna vez, si hemos sido afortunados, son el resultado de complejas reacciones químicas del organismo que nos hacen a todos sentir aproximadamente lo mismo, aunque a nuestro amor lo sintamos como único en el mundo.

No hay duda: el amor es una enfermedad. Tiene su propio rosario de pensamientos obsesivos y su propio ámbito de acción.

"Los que salen de casa dando un beso empiezan el día con una actitud más positiva".
Es cierto, no podemos negarlo, es un hecho científico que existe una química interna que se relaciona con nuestras emociones y sentimientos, con nuestro comportamiento, ya que hasta el más sublime está conectado a la producción de alguna hormona.



Existe una alquimia sexual, pero se relaciona íntimamente con los significados que le damos a los estímulos, y éstos con el poder que les ha concedido una cultura que, a su vez, serán interpretados por cada uno que los vive de acuerdo con sus recursos personales y su historia.

Esperemos que estos estudios en un futuro nos conduzcan a descubrir aplicaciones farmacológicas para aliviar las penas de amor.

Concibo que una vez leído este artículo tendrás una nueva visión sobre las funciones de la Química, así como en el teme del enamoramiento.

JUEVES, 15 DE OCTUBRE DE 2009 20:14 | JOAN PEDRO ZAVALA GARCÍA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Woow q interesante, saludos amiguito!!